Desde hace ya 45 años, la terraza de nuestra Facultad es el centro de atención de quienes vienen en busca de respuestas sobre el universo, las estrellas, los planetas y prácticamente todo objeto que surque el firmamento. Allí, un 24 de noviembre, pero de 1980, abrió sus puertas por primera vez el Observatorio Astronómico, espacio que sigue evolucionando en su propuesta, y no deja de atraer a personas de todas las edades que se maravillan con la astronomía.
El Ingeniero Mauricio Casalis es el actual director del Observatorio de la UTN San Francisco. Junto a un amplio y variado equipo de trabajo, cada miércoles y viernes reciben a visitantes de la ciudad y la región y los acompañan en el descubrimiento de esa fascinación que produce, por ejemplo, ver la Luna con lujo de detalle, los anillos de Saturno, algún cúmulo estelar, y además, con la posibilidad de interactuar con el universo gracias a la realidad virtual.
“Estamos en un momento muy bueno en el Observatorio, ahora sumamos la propuesta de realidad virtual y realidad aumentada, utilizando los óculos (gafas o visores de realidad virtual), para aprovechar aplicaciones digitales de astronomía, del espacio y la astronáutica”, explicó Casalis.
Y destacó que se trata de una propuesta “sumamente interesante, ya que la gente puede experimentar cosas que sería imposible experimentar en la vida real. Por ejemplo, pueden ir a una estación espacial, sujetar un planeta, estirarlo, moverlo. Y eso se suma a lo que ya es tradicional, que es mirar con el telescopio, que es de muy buena calidad”.
“La gente se fascina siempre, porque suele pasar que hay personas que nunca miraron por un telescopio como el que tenemos acá, o nunca vieron un planeta, o no vieron a Saturno y sus anillos, y cuando logran ver eso se maravillan. También pasa con la Luna, como con el telescopio la amplifica la imagen y se ven los cráteres y todos los detalles. Y sucede con personas de todas las edades, aunque los chicos se maravillan más fácil que los grandes, o lo expresan más, pero todos lo disfrutan mucho, está bueno que lo puedan experimentar”, dijo el director del Observatorio.
También comentó que realizan “plantadas de telescopios, vamos a otro lugar de la ciudad, o a otras localidades, llevamos telescopios e invitamos a la gente que se sume, que se acerque a hacer observaciones. Cuando hacemos esas actividades va mucha gente, porque hay mucha curiosidad en estos temas, y hay lugares donde las personas nunca pudieron acceder a un telescopio, nunca pudieron usar uno y mirar los objetos celestes. Es algo que llama mucho la atención”.
“Ofrecemos además la propuesta de astrofotografía. Podemos hacer imágenes de lo que estamos viendo en el telescopio con una cámara, y de este modo logramos fotos de la Luna, de objetos celestes como nebulosas, galaxias, hicimos fotos de eclipses, videos con eclipses de Luna y de sol. En definitiva, hay una evolución en lo que ofrece el Observatorio”, agregó.
Los orígenes
El impulsor de la gestación del Observatorio fue Hugo César Feliciano Madonna, quien falleció en mayo de 2022. Las puertas se abrieron por primera vez en 1980, pero los preparativos empezaron antes, en 1978, cuando Madonna era profesor en la Escuela del Trabajo. Junto a los profesores Facundo Díaz, Anita Bagnarelli, Raquel Visconti de Marlatto, Clelia Marchina, Raúl Gioíno, Eduardo Pazzarelli, Héctor Bertoneri y Jorge Bertuzzi por la Asociación Cooperadora, se unieron con el objetivo de construir un telescopio e instalarlo en algún lugar apropiado de la ciudad. Conformaron la Asociación “Amigos de la Astronomía”, y el Ingeniero Reinaldo Barberis, máxima autoridad de nuestra casa de altos estudios entre 1971 y 1985, respaldó el proyecto y les ofreció la terraza de la Facultad para colocar allí el telescopio.
Hoy, el Observatorio Astronómico lleva el nombre de su impulsor, y su impronta. Hace unos años, Hugo Madonna recordaba los orígenes de este espacio: “Me parece que fue ayer, el primer aparato lo hice en la Escuela del Trabajo, porque estaba dando clases ahí, y con la colaboración de comercios, industrias, entidades bancarias, que apoyaron la formación de una comisión pro-Observatorio, y dio resultado porque en dos años tuve el aparato listo, y al buscar dónde colocarlo surgió ubicarlo en la UTN, cuya sede en aquel momento estaba alejado de las luces de la ciudad y era un polo educativo que comenzaba a gestarse. Nos cedieron la terraza, que estaba libre, y así nació el Observatorio”.
“A fines de 1980 yo tenía el aparato terminado y ahí abrimos el Observatorio en la terraza. En ese momento no tenía la cúpula, ni el aula, ni nada, lo hacíamos a la intemperie con lonas. El instrumento cuya idea traje para restaurar era el modelo que tenían en el IMAF (Instituto de Mecánica Aplicada y Fluidos) en Córdoba, yo daba Dibujo Técnico e hice todo el diseño y se construyó todo en la escuela con las donaciones de materiales que recibimos”, relató Madonna en una entrevista en 2020.
En 1996 se instaló el nuevo telescopio que fue donado por Ciencia y Tecnología de la provincia. Es un telescopio reflector Celestron C-11 con un espejo de 279 milímetros. Tiene una computadora incorporada que posee una base de datos de 40.000 objetos que se pueden buscar automáticamente, previo alineado diario del telescopio y dependiendo de lo que se vea cada noche.
Al nuevo telescopio se le sumaron las nuevas instalaciones para su protección y correcto funcionamiento, y la constante incorporación de equipamiento y propuestas que marcaron la constante evolución y crecimiento del Observatorio, hasta la actualidad, donde la realidad virtual se asoma con fuerza como una nueva herramienta para recorrer el universo.

Fotocopia del acta con las firmas que se registraron en la inauguración, el 24 de noviembre de 1980

Primer telescopio creado por Hugo Madonna, en el ex Ipet 3, hoy Ipet 50

El primer telescopio, ya instalado y en funcionamiento en la terraza de nuestra Facultad. En 1996 se instaló el nuevo telescopio, en funcionamiento hasta la actualidad

Desde noviembre de 2022 el Observatorio Astronómico lleva el nombre de su impulsor
Nuevos proyectos, la misma pasión
“A futuro estamos trabajando en nuevos proyectos. Como todavía los estamos elaborando, mucho no podemos contar, solo puedo decir que tiene que ver con el tema aeroespacial, con la astronáutica”, deslizó Casalis, y recordó después que su trabajo en el Observatorio empezó hace ya dos décadas: “Me enganché por Hugo Madonna. A mí me siempre me interesó el tema de la astronomía, cuando era estudiante yo tenía un telescopio. Y un día me presenté ante Nicolás Ottero, que era becario aquí, y con Hugo, y así comencé a aprender de esta actividad”.
“Al principio aprovechaba el telescopio que tenía en mi casa, y después, mientras aprendía más cosas, decidí meterme en el Observatorio, y además seguir ligado a la Facultad, porque en ese momento yo ya me había graduado. Así que arranqué ayudando con Nicolás Ottero, junto a Hugo Madonna, y después se fue sumando más gente, becarios, personas que se apasionan por la astronomía”, explicó.
Y después afirmó: “Ahora uno ya está muy metido en el tema, siempre buscamos más información, atendemos muchas consultas, porque como estamos en esta actividad nos llegan preguntas de personas que ven algo raro en el cielo, o se enteran de alguna novedad y nos hacen llegar sus dudas, preguntan qué está pasando”.
Finalmente, Casalis expresó que en esta conmemoración tan especial de los 45 años del Observatorio Astronómico de la UTN, “es un momento para agradecer principalmente a Hugo Madonna, si bien ya no lo tenemos físicamente con nosotros, él siempre está presente en este lugar porque él lo quería mucho, y hay muchas cosas de este lugar que fueron hechas por él, o impulsadas por él. Y también el agradecimiento es para todas las personas que durante estos 45 años fueron parte del Observatorio, que trabajaron aquí, la gente que ayudó en cada etapa, desde 1980 a la actualidad”.
El equipo de trabajo
Las actividades del Observatorio de la UTN se llevan adelante con un variado equipo de trabajo, conformado de la siguiente manera:
Director: Ing. Mauricio Casalis; coordinador de observación: Nicolás Rocchia; coordinador de difusión: Edgardo Benvenuto; integrantes: Conrado Bertorello, Hernán Mattio, Paulina Bartolomeo; integrantes becarios: Gonzalo Beccaria, Lucas Figueroa, Agustín Eder (Vale aclarar que Edgardo Benvenuto, Conrado Bertorello, Hernán Mattio y Paulina Bartolomeo forman parte del equipo en carácter de colaboradores).
El Observatorio abre sus puertas los miércoles y viernes de 20 a 22, con entrada libre y gratuita. Las visitas coordinadas para escolares, así como también de otros grupos de personas, se realizan con turnos previos que se solicitan vía mail a astronomiasf@gmail.com, o al Whatsapp 3564 678771 (Mauricio Casalis). Según la cantidad de visitantes, se organizarán las observaciones con el telescopio y en el auditorio.
También se puede tener más información del Observatorio en la página de Facebook “Astronomía San Francisco”, o en Instagram, como @astronomiasanfco.