El Ingeniero Electromecánico Emanuel Giordano, graduado y docente de nuestra Facultad Regional San Francisco, regresó de Taipei, Taiwán, en donde fue parte de un curso de capacitación en Diseño Asistido por Computadora (CAD) e Impresión 3D. La propuesta se desarrolló entre el 9 de septiembre y el 4 de octubre.
Giordano, que es docente de la cátedra Diseño y Manufactura Asistido por Computadora en Ingeniería Electromecánica, tomó parte de un entrenamiento cuyo nombre es 3D Printing Training Course, el cual fue coordinado por el ICDF (International Cooperation and Development Fund) que se encuentra bajo el control del Ministerio de Trabajo (Ministry of Labor).
Cabe recordar que el Ing. Giordano fue invitado a participar del programa por el área que lo coordina, la Secretaría de Relaciones Internacionales y Vinculación Tecnológica de la Universidad Tecnológica Nacional, que es conducida por el Ingeniero Daniel Altina, quien a su vez recibió la convocatoria por medio de las Oficina Comercial y Cultural de Taipei en Argentina.
La experiencia
El profesional detalló que las actividades relativas al curso se realizaron en un taller de computación que es parte de la Ming Chi University of Technology, ubicada en el distrito de Taishan, en Nuevo Taipei.
"Comenzábamos todos los días a las 8:30 y el cursado se extendía hasta las 16:30. Durante la primera semana tuvimos un primer contacto con el software de diseño SolidWorks. El mismo fue utilizado para el desarrollo de las prácticas de diseño CAD. En la segunda semana comenzamos a interactuar con las impresoras 3D", manifestó.
Seguidamente, agregó: "Para la realización de las prácticas contábamos con impresoras de tecnología FDM, que es una de las más económicas y difundidas en el mercado, misma tecnología que tenemos disponible en nuestro laboratorio de Ingeniería Electromecánica. Dentro de este tipo de impresoras, existen dos configuraciones: las cartesianas, que son las más comunes, y las de configuración delta. En las dos semanas restantes procedimos a diseñar el proyecto final del curso y la impresión y armado de los componentes".
Todas las instrucciones, contó, fueron dadas por ingenieros de la ya mencionada universidad y en idioma chino. "Luego, una intérprete se encargaba de darnos el mensaje en inglés para que podamos replicar los pasos a realizar".
En total formaron parte de la propuesta de capacitación 17 estudiantes: cinco participantes eran argentinos, de los cuales dos eran de San Luis, uno de Chubut, uno de Buenos Aires y Giordano; tres de Paraguay; dos de Ecuador, dos de Colombia, dos de St. Lucia, uno de St. Vincent, uno de Belice, y un participante de México.
"Entre los participantes había gente de distintas áreas, como Ingeniería, Enseñanza, Arquitectura, Diseño de Moda y Arqueología", aclaró.
Formación
Consultado acerca de lo que pudo sumar a su formación, tanto en lo teórico como en lo práctico, sostuvo que si bien lleva ya algunos años trabajando con las tecnologías enseñadas a lo largo de la capacitación, aprovechó para analizar las técnicas de enseñanza y los medios disponibles en las aulas: "Los docentes tenían medios para bloquear las computadoras de los estudiantes, obligando a que prestemos atención en las explicaciones. Cuando vi esto, me pareció oportuno poder implementarlo aquí".
"Por otro lado, respecto de la impresión 3D, aproveché para trabajar en las impresoras de tipo Delta ya que no estoy habituado con la misma. En este aspecto, pude sacar provecho de las prácticas", agregó.
Y sumó: "A su vez, dentro de las actividades se realizó una visita al laboratorio de impresión 3D de la National Taiwan University of Science and Technology, que está en el top 3 de las universidades del país. Allí recibimos sendas charlas de investigadores formados en la especialidad, uno doctor y tutor de tesis de la otra persona quien era doctorando. A su vez, nos han mostrado una tecnología de impresión conocida como SLA, ya existente, pero con un área de impresión de 50”. Cabe destacar que esta tecnología aún no existe en el mundo, pero si existe una de 32” desarrollada previamente por ellos mismos. Por otro lado, nos han mostrado desarrollo de materiales especiales que están trabajando a fin de brindarles nuevas propiedades a las piezas obtenidas por impresión 3D".
"Por último, también hemos visitado la feria TaipeiPlas que se desarrolló durante el mes de septiembre. Allí recibimos charlas de empresas fabricantes de maquinaria asociada a los plásticos, tanto inyectoras, impresoras y a su vez robótica aplicada a los procesos", añadió.
Sobre el final, el Ingeniero hizo referencia a la transferencia de los conocimientos aprendidos y manifestó: "Volví con dos objetivos. Por un lado, todo lo aprendido en el curso y en las visitas técnicas realizadas, pretendo transmitirlo a mis estudiantes de la cátedra de Diseño y Manufactura Asistidos por Computadora de 4° año de Ingeniería Electromecánica. Esto ya que lo aprendido tiene relación directa con los conceptos transmitidos en la cátedra".
"Por otro lado, creo que la metodología de trabajo y los temas desarrollados pueden ser transmitidos a su vez a la comunidad en forma de cursos brindados con la colaboración de la Secretaría de Extensión Universitaria. Claramente, para poder llegar a esto será necesaria la planificación de actividades y la evaluación de los medios disponibles", agregó.
A modo de balance general, indicó que algo sumamente interesante fueron las actividades pensadas para los sábados. "Estas actividades eran pura y exclusivamente culturales y de intercambio con los compañeros. Dentro de las visitas realizadas se encontraban puntos turísticos (Templo Longhsan, calles de tiendas típicas, comedores locales, Taipei Tower 101), museos (de la cerámica, de arte, de arqueología), y lugares históricos (Fuerte Santo Domingo, Red House, Chiang Kai-shek Memorial Hall)", enumeró.
Por otro lado, contó que en los momentos libres, después de las clases y los domingos, aprovechaba para visitar lugares de interés personal. "Por suerte pude entablar muy buenas relaciones y amistades con todos mis compañeros", reveló.
Sobre el Fondo de cooperación internacional y desarrollo
El Fondo de Cooperación y Desarrollo Internacional (TaiwanICDF) tiene su sede en Taipei, Taiwán y cuenta con decenas de empleados nacionales y otros tanto trabajando en misiones en el extranjero.
Se dedica a impulsar el desarrollo socioeconómico, mejorar los recursos humanos y promover las relaciones económicas en una variedad de países socios en desarrollo. También ofrece asistencia humanitaria y brinda ayuda en caso de desastres naturales o crisis internacionales de refugiados.
Para llevar a cabo su misión, ofrece una gama de asistencia que se centra en cuatro operaciones principales: préstamos e inversiones, cooperación técnica, asistencia humanitaria y educación y capacitación internacionales.
El Fondo se utiliza para realizar inversiones directas o indirectas y para financiar operaciones de préstamo. Los ingresos generados por el Fondo se utilizan para apoyar sus proyectos bilaterales o multilaterales de cooperación técnica, operaciones de asistencia humanitaria y educación y capacitación.