A principios de diciembre, la ingeniera Lucrecia Martínez vivió uno de los momentos más significativos de su carrera académica: fue distinguida por la Academia Nacional de Ingeniería con el premio “Ing. Isidoro Marín”, un reconocimiento que destaca a las y los mejores graduados de carreras de ingeniería de todo el país. La ceremonia se llevó a cabo en el Aula Magna de la Academia Nacional de Medicina, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y fue un evento cargado de emoción.
Tras esa experiencia, la joven graduada visitó días atrás nuestra Facultad y se reunió con el Decano, Ingeniero Alberto Toloza, quien la felicitó por su desempeño y por representar a la Facultad a nivel nacional. En esa oportunidad, Lucrecia destacó: “La Facultad tiene algo que no todas tienen: los profesores y profesoras están siempre predispuestos a ayudarte. Te contestan mensajes, te acompañan en lo que necesites. Eso no pasa en todos lados”.
Y agregó: “En una Facultad chica como esta tenés muchas herramientas: el Centro de Estudiantes, compañeros de cursos más avanzados que te ayudan, los profesores. No están solos. Si hay constancia y apoyo, los desafíos se pueden transformar en oportunidades”.
También reiteró la importancia del acompañamiento recibido en cada etapa de su carrera: “Principalmente, mi familia fue fundamental". Asimismo, valoró el grupo de compañeros que la acompañó desde el inicio: “No los cambiaría por nada. Todos íbamos al mismo ritmo y nos apoyábamos mucho. Eso te obliga a seguir, a no quedarte atrás”.
Durante el encuentro, la ingeniera compartió un consejo para quienes están dando sus primeros pasos en la carrera de ingeniería: “No se desesperen si al principio no les gusta, porque los primeros años son parecidos en todas las carreras. Lo más lindo viene después. Y si vienen de la secundaria, aprovechen el envión”.
Al recordar la distinción de la Academia Nacional de Ingeniería, Lucrecia expresó: “No me lo esperaba, cuando me enteré fue una sorpresa. Sentí mucho orgullo porque es un reconocimiento a todos los años de esfuerzo, que uno lo hace para uno, pero que lo reconozcan es emocionante”.
La ingeniera destacó que el acto fue abierto al público, lo que permitió que su familia la acompañara en un momento tan especial: “La ceremonia fue muy linda, muy emocionante. Había ingenieros e ingenieras de todo el país, de todas las especialidades”.
Pocos días después de recibir el galardón, Martínez comenzó su primer empleo formal como analista de calidad e inocuidad en la Cooperativa Agropecuaria Productores y Consumidores (CAPYC), ubicada en Devoto, su ciudad de origen. “Empecé a hacer algunas entrevistas antes de recibir el premio y hace una semana comencé este trabajo. Es reciente todavía, pero estoy muy contenta”, explicó.
El puesto se enmarca en el área técnica, y aunque aún se encuentra en etapa de adaptación, ya siente que su paso por la universidad la preparó para los desafíos laborales: “La UTN me dio muchas herramientas, tanto en lo técnico como en lo organizativo y social. Eso te sirve un montón para este tipo de trabajos”.
Un camino marcado por la constancia
Martínez inició Ingeniería Química en 2019. “A medida que iba conociendo mejor la carrera y viendo la amplitud del campo profesional, me empezó a gustar mucho más”, recordó.
Durante su formación, atravesó desafíos como la pandemia, pero también descubrió una vocación más allá del laboratorio: “Me interesó mucho que un ingeniero químico puede trabajar en distintas áreas y no solo en laboratorio. Eso me entusiasmó porque es un campo muy amplio”.
En 2023, fue escolta de la bandera, al obtener el mejor promedio de su especialidad con una calificación de 8,94. Además, participó en investigación como becaria en el grupo GPol y se desempeña como ayudante de cátedra en la asignatura Proyecto Final. Su trabajo final de carrera se centró en la bioproducción de cobalamina (vitamina B12) mediante fermentación bacteriana: “Fue un proyecto académico, muy interesante. Me permitió desarrollar habilidades de investigación que también me sirvieron mucho”.
En su nuevo rol profesional, Lucrecia se enfoca en aprender todo lo posible. “La parte de Calidad siempre me interesó, me gustaría seguir por ese camino. Por ahora quiero conocer más de la profesión y desarrollarme en ese ámbito”, señaló.
Respecto a sus planes a mediano o largo plazo, no descarta seguir estudiando: “Si más adelante se da la oportunidad de hacer otra carrera, un posgrado o un doctorado, veré qué hago. Pero por ahora quiero enfocarme en el trabajo”.
