En el marco de un convenio marco entre el Instituto de Modalidad Especial Apadim y nuestra UTN San Francisco, existente desde 2018, ambas instituciones avanzaron este año en diferentes proyectos.
En ese sentido, desde el grupo de Buenas Prácticas Sostenibles de nuestra Facultad, dirigido por el Ing. Esp. Ernesto Galiano, se brindaron una serie de capacitaciones destinadas al personal docente, que se tradujeron finalmente en dos proyectos concretos con los estudiantes, en este caso relacionados al medioambiente: por un lado, los chicos reciclaron tapitas, con las cuales realizaron un mural, mientras que por el otro elaboraron jabones con aceite de cocina usado.
El vínculo
Si bien este año se firmó el convenio marco entre ambas entidades, lo cierto es que llevan ya varios años trabajando en conjunto.
Silvia Rostagno, directora de APADIM, explicó cómo se gestó la relación: “Desde 2018 venimos trabajando. En 2017, la Secretaría de Extensión nos hizo una propuesta, con el representante legal la tuvimos en cuenta y en 2018 se empezó a gestar. Ese año se trabajó en un proyecto de Ciencias, donde lo lúdico experimental era por ahí el eje central. En 2019 fuimos por más, con un concurso de cristalografía sumamente interesante. Después, en 2020 nos agarró la pandemia con lo cual fue dificultoso llevar adelante un proyecto, pero nos manteníamos en contacto”.
Seguidamente, agregó: “Y luego de ello planteamos actividades relacionadas al cuidado del medioambiente que se centraron en las tres R: reducir, reutilizar y reciclar. Desde UTN se dictaron capacitaciones y de ellas salieron dos proyectos adelante. Uno fue el de reciclar tapitas para hacer un mural, y otra fue tomar aceite usado y transformarlo en jabón”.
“Como instituto estamos sumamente agradecidos a la Universidad por habernos convocado año tras año. Y queremos continuar trabajando de esta forma porque creemos que es de gran avance para todos”, sumó Rostagno.
Los proyectos
Previo a los proyectos ambientales de este año, los estudiantes de APADIM llevaron a cabo muchos otros.
La Dra. María Eugenia Taverna, integrante del grupo Buenas Prácticas Sostenibles y docente de UTN San Francisco, se refirió lo trabajado en estos años. En ese sentido, en relación a las primeras actividades, recordó que se comenzó con talleres de Química con fines lúdicos. “Fueron aproximadamente cinco talleres en los cuales trabajamos distintos conceptos de Química y algo de Física, en los cuales los estudiantes eran los protagonistas”, dijo.
En esa misma línea, mencionó el concurso internacional de cristalografía llevado a cabo en 2019.En aquella oportunidad los estudiantes, guiados por sus docentes y profesionales de nuestra Facultad, desarrollaron cristales de azúcar haciendo la Whipala, la bandera que representa la diversidad.
Y sobre este año, Taverna agregó: “Lo que se logró realizar fue con un convenio marco con el grupo de Buenas Prácticas, cuyo director es Ernesto Galiano, y APADIM, el cual permite formalizar estas actividades. Es importante resaltar que esto fue posible gracias, principalmente, a la predisposición de todas las seños que estuvieron participando este año y que siempre están animadas a recibir las propuestas que nosotros les brindamos. Y a los estudiantes, porque realmente se ponen en el papel de científicos, hacen todas las experiencias e incluso formulan hipótesis. Es muy linda experiencia”.
“Por parte de UTN, yo creo que esto no sería posible de llevar adelante si no hubiese un equipo de trabajo detrás, acompañándome en las capacitaciones. Hay mucha gente involucrada por parte de UTN”, sumó la profesional. En ese sentido, las estudiantes de Ingeniería Química Luciana Belmonte y Agustina Trucco también formaron parte del equipo de trabajo de UTN en estas actividades.
El trabajo en 2021
Sobre el trabajo en conjunto llevado a cabo este año, Sonia Sargniotti, docente de APADIM, indicó que el mismo giró en actividades de reciclado. Una fue la realización de un mural con tapitas plásticas y otra consistió en la elaboración de jabones a partir de aceite de descarte.
“Surgieron dos grandes actividades. Una fue más institucional porque participaron todos los grupos de la escuela, incluso de los dos turnos, que tenía que ver con juntar tapitas de cualquier tamaño y realizar un mural en la escuela que nos pueda alegrar los días. Quedó muy colorido, quedó hermoso”, manifestó.
El mural comprendió un arcoíris en el que se utilizaron más de mil tapitas de varios colores y distintos tamaños.
Seguidamente, Sargniotti añadió: “Y otra de las actividades fue hacer jabones artesanales a partir de aceite usado. Los chicos trajeron aceite que habían utilizado para la comida y después desde UTN San Francisco se acercaron con materiales que nos deslumbraron, como tubos de ensayo, pipetas, vasos de precipitados, ampollas de decantación. Todo fue aprendizaje. Fue súper interesante porque es mucho más fácil llegar a los estudiantes a través de la experimentación. Miramos, tocamos las cosas, sacamos fotos, revisamos, hablamos sobre eso, todos quisieron participar, cada uno tuvo su experiencia, su momento de hacer cada cosa, de pesar el aceite, de limpiarlo, pasarlo por el filtro, hasta llegar a elaboración del jabón. Los miraban todos los días, les hacían un seguimiento para ver si ya estaban secos porque se los querían llevar. Hicimos uno para cada uno”.
“Hay mucho compañerismo”
Sobre el final, representantes de ambas instituciones destacaron los resultados positivos del trabajo colaborativo.
“Es un lindo equipo de trabajo y se genera un lindo ambiente. Es un gran equipo de trabajo en donde hay mucho compañerismo, mucho empuje. Nosotros estamos siempre tapados de trabajo, pero hacemos todo de la mejor manera y siempre nos llevamos momentos gratos”, reflejó Taverna, por el lado de UTN San Francisco.
Por su parte, Sargniotti agregó “Quiero resaltar de UTN San Francisco la apertura y la disponibilidad para con los estudiantes. Supieron adaptar el lenguaje científico a lo que los estudiantes pueden entender. Eso es muy lindo, se nota que observaron cómo ellos aprenden. Y eso fue interesante. Noto que estamos más amalgamados. Se va perfeccionando este trabajo en equipo”.
“Hay templanza y empatía con estos trabajos en conjunto. Estos convenios se van renovando año a año, pero las puertas están siempre abiertas desde ambas instituciones”, finalizó Rostagno.