El domingo 26 de agosto, tres estudiantes de Ingeniería de la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional San Francisco, viajarán a Alemania en el marco del Programa de Intercambio DAAD-UTN.

Los tres estudiantes que viajarán a Alemania son Victoria Zanazzo (23), estudiante de Ingeniería Química; Marco Miretti (22), alumno de Ingeniería Electrónica; y Mario Valentín (24), estudiante de Ingeniería Electromecánica.
Zanazzo y Valentín viajarán a Dresde mientras que Miretti lo hará a Ilmenau.
Rodrigo Ocampo, director de Proyección Estudiantil de UTN San Francisco, explicó los alcances del mismo y recordó que el programa comprende un convenio entre UTN y DAAD, que es el servicio académico alemán, es decir, la entidad alemana que se encarga del vínculo internacional a través de programas, no solamente para carreras de grado sino también para posgrados y pregrados.
“La idea de este convenio es que estudiantes de las distintas ingenierías que tiene esta casa de altos estudios puedan participar de un intercambio académico y cultural de una duración de seis meses en las universidades que tiene la República Federal Alemana y que están estipuladas en el convenio”, comentó.
Ocampo detalló que en su viaje los estudiantes cursarán una serie de materias académicas a la vez que desarrollarán un trabajo de investigación. “Este trabajo de investigación se gesta en Argentina y es uno de los requisitos que tiene el programa para atravesar el proceso de selección”, expresó.
Según manifestó el director, el programa consta de un proceso de preselección, uno de evaluación de proyecto y uno de selección a través del cual se les da el beneficio de la beca a 60 estudiantes de todas las facultades regionales de UTN que están en Argentina.

En UTN San Francisco

En nuestra Facultad, el programa UTN DAAD es coordinado por la Secretaría de Asuntos Estudiantiles y dentro de ella, por el área de Relaciones Internacionales.
“En términos administrativos es un programa que ha limado todas sus asperezas y que obtuvo una estabilidad bastante alta. En términos históricos, este año son tres chicos de Ingeniería Electromecánica, Ingeniería Electrónica e Ingeniería Química los que van a participar de este intercambio. El año pasado y el anterior habían sido un estudiante por año de Ingeniería Electrónica y en 2015 tuvimos el registro de cuatro estudiantes de las distintas ingenierías de esta casa”, recordó Ocampo.
El director destacó que la experiencia, además del cursado de materias y del proceso de investigación, genera en los estudiantes la apertura cultural. “Les permite intercambiar costumbres y vivencias con otros estudiantes, no solo de Alemania, sino de Europa y de todo el mundo, porque están muy aceitadas las relaciones internacionales dentro de los países europeos. Así que es una experiencia que los chicos transitan y vienen con otra cabeza y otro enfoque de lo que es tener una experiencia internacional y aplicarla acá cuando terminan el programa”, añadió.

“Es un logro muy importante”
Alberto Toloza, decano de UTN San Francisco, afirmó que la experiencia es un “logro muy importante”.
“Que de 60 estudiantes de las 30 facultades de UTN tres sean de la regional San Francisco da cuenta de lo que el programa significa para los estudiantes nuestros y cómo lo venimos trabajando año tras año”, subrayó.
El decano resaltó que a pesar de que se trate de un año con “altibajos”, dicha situación demuestra que este programa ha venido consolidándose.
“Sabemos que es probable que mute el programa UTN DAAD junto con la agencia alemana pero en principio logramos consolidar y concretar el ítem para que puedan en el 2018 estos tres jóvenes formar parte de esos 60 universitarios tecnológicos que van a estar en Alemania”, agregó.

Importancia
Sobre la importancia del intercambio para los jóvenes, el decano recordó una experiencia personal. “Cuando yo estaba en la Secretaría de Asuntos Estudiantes habíamos hecho intercambio con alumnos españoles y ellos ya tenían internalizado que cada estudiante universitario debía hacer un stage en otro país en otra universidad. Esto además de tener la posibilidad de conocer el campo técnico, el campo científico, los niveles de profesionalización, los aspectos de investigar y desarrollar los proyectos que estén trabajando en otras facultades, también hace a incorporar en su acervo cultural lo que de otra manera no se podría hacer, aun siendo profesional. Lo suelo comparar con el viaje a Bariloche de fin de egresados. No es lo mismo hacerlo en esa instancia o antes o a posterior, entonces ese es el valor agregado, es lo que los chicos incorporan hasta en su propio léxico”.
Y apuntó: “Una vez que vuelven de Alemania y están frente a un planteo, a un desafío laboral o a un emprendimiento, cuando están en un círculo social dicen en su charla ‘cuando estuvimos el Alemania vimos esto, vimos aquello. Generalmente hacen amigos, contactos profesionales que van a quedar de por vida y eso es muy importante y colabora y contribuye con lo que es la formación profesional integral y que de hecho los estudiantes de nuestra facultad tienen acceso”.

En primera persona
Los tres estudiantes que viajarán a Alemania son Victoria Zanazzo (23), estudiante de Ingeniería Química; Marco Miretti (22), alumno de Ingeniería Electrónica; y Mario Valentín (24), estudiante de Ingeniería Electromecánica.
Zanazzo y Valentín viajarán a Dresde mientras que Miretti lo hará a Ilmenau. Los tres vienen aprendiendo y perfeccionando el idioma alemán desde hace cerca de cuatro años, así como también vienen impulsando sus proyectos de investigación.

Conservantes naturales para alimentos
Zanazzo se encuentra trabajando en un proyecto de investigación que se denomina “Bactericina”.
“Son sustancias tipo proteínas que actúan como antimicrobacterianos. Son producidas por bacterias y sirven para inhibir el crecimiento de otros organismos”, explicó.
Sobre la importancia, manifestó que se pueden utilizar como conservantes naturales en alimentos, que no le hacen daño al cuerpo sino que se degradan naturalmente. “Por lo tanto sirven para disminuir el uso de conservantes químicos que a veces resultan nocivos para la salud. Además este proyecto utiliza como materia prima el lactosuero que es un subproducto de la industria quesera y que en este momento una gran parte se desecha al ambiente y por lo tanto genera una gran fuente de contaminación”.
Sobre sus objetivos, adelantó: “Mi idea es ir a aprender, lograr un buen intercambio cultural y conocer Alemania, la educación, la universidad, los grupos de investigación, otra cultura”.

Trasmisión inalámbrica de energía
Valentín trabaja en un proyecto que consiste en trasmisión inalámbrica de energía.
“Es un sistema de dos antenas; entre ellas se van trasmitiendo energía de un punto a otro en puntos distantes. Sirve para trasladar la energía pero sobre todo a lugares en donde hay poco acceso como zonas montañosas, campos muy alejados, es muy costoso llegar a esos puntos por la infraestructura que debiera tenerse”, resumió.
Y sobre sus objetivos, contó: “El viaje es para investigar el proyecto, tratar de desarrollarlo y además para poder aprender más y mejorar el idioma alemán, conocer más la cultura alemana, poder conocer los lugares que tienen, aprovechar la infraestructura y el lugar que al que yo voy”.

Reloj para emergencias médicas
Por último Miretti aborda un proyecto sobre un reloj de emergencias médicas.
“Básicamente toma parámetros o signos vitales, los analiza y, si detecta alguna anomalía en ellos, llama a un contacto de emergencia, ya sea a un familiar o a un servicio de emergencias médicas. Esto está orientado sobre todo a bebés, que pueden tener problemas respiratorios cuando nacen, y a adultos mayores, que llegada una edad tienen menos independencia y este proyecto podría dárselas”, explicó.
Finalmente, sobre sus expectativas, mencionó: “Voy a tratar de aprovechar al máximo la metodología que tienen allá en sus grupos de investigación. Es algo muy importante poder aprovechar eso, poder cursar materias allá en Alemania, aprovechar aquellas que no se dan acá y son materias muy interesantes”.