El pasado miércoles se realizó en nuestra Facultad Regional San Francisco un taller sobre el consumo problemático de alcohol y drogas, que contó con la participación de unos 180 estudiantes de nuestra casa de altos estudios.
El encuentro estuvo coordinado por las licenciadas Silvia Pisano y Cecilia Pagola, profesionales de la Subsecretaría de Salud Mental y Atención de las Adicciones del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, y organizado por la Dirección de Bienestar Estudiantil de la Universidad Tecnológica Nacional, con la colaboración de la Secretaría de Asuntos Universitarios de la UTN San Francisco.
Carlos Fernández, director de Bienestar Estudiantil, explicó que la idea de llevar adelante este taller surge en virtud de un trabajo que se comenzó a desarrollar “hace cuatro años, cuando empezamos a trabajar con los profesionales de prevención de adicciones de la provincia de Buenos Aires, primero avanzamos sobre los controles de alcoholemia, porque creíamos que se había avanzado el consumo de alcohol entre los jóvenes, y así comenzamos a interiorizarnos y nos acercamos a la Subsecretaría y allí nos instruyeron, porque nosotros creíamos una cosa y aprendimos algo completamente nuevo y diferente”.
“Fue así que comenzamos a implementar en nuestros Juegos Deportivos Tecnológicos de Chapadmalal los controles de alcoholemia a todos los que participan: estudiantes, árbitros, planilleros, organizadores, docentes, y a partir de eso le fuimos agregando cada uno un paso más. Así fue que comenzamos con un máximo permitido de 0.5 y ahora estamos trabajando con un máximo de 0.3, con sanciones a quienes no cumplan, y ahora le sumamos estos talleres sobre adicciones para que no sea un tema del que nos preocupamos cinco días al año, sino que lo seguimos trabajando para no tener que sancionar ni preocuparnos después, siempre apuntando a la buena salud de los chicos y chicas, que es nuestro objetivo final, lo que más nos importa es que se cuiden, tienen que aprender a cuidarse”, explicó Fernández.
En relación a lo realizado en nuestra Facultad, la licenciada Silvia Pisano comentó: “Estamos realizando talleres en los que en principio escuchamos los saberes de los jóvenes, nosotros abordamos la problemática siempre en el contexto donde están los chicos, en la historicidad y con las pautas culturales que traen los jóvenes. Sería muy imprudente de nuestra parte el venir de otra provincia y creer que tenemos un saber para dar, así que trabajamos en todos los casos relevando los saberes e ideas previas que tienen tanto ellos como los saberes acerca de lo que piensan los padres, los adultos, acerca del uso problemático de sustancias, y a partir de ahí comenzamos a pensar con ellos, con intercambios y devoluciones de lo que apareció en la problemática de salud mental, adicciones y el uso problemático de sustancias”.
Consultada sobre las similitudes que se observan en la problemática de las adicciones en diferentes puntos de nuestro país, Pisano indicó que “hay temas comunes, como las previas, los padres ausentes, la naturalización y la tolerancia, del cuestionamiento de los jóvenes hacia el mundo adulto. Obviamente en cada constante hay una impronta particular, hay maneras de nombrar de manera diferente, o con problemáticas asociadas que aparecen en determinados lugares y en otros no. En San Francisco tuvimos un análisis muy amplio de las problemáticas asociadas al consumo, hay otros grupos de jóvenes que no pueden mirar esa amplitud y se quedan con el consumo en sí, y eso también tiene que ver con particularidades de cada lugar”.
Por su parte la licenciada Cecilia Pagola sostuvo que al abordar estos temas con jóvenes universitarios se puede notar que “la capacidad de complejizar es diferente, son jóvenes que tienen otras posibilidades para analizar la temática, pero nosotros trabajamos con todos por igual, con bueno resultados en general”.
“La principal herramienta que tienen estos jóvenes –añadió Pisano- es que tienen un proyecto de vida, entonces miran al mundo desde otra lógica, no es lo mismo que trabajar con jóvenes que lo están buscando, que lo perdieron o que no lo encontraron, arrancamos desde una línea de base muy distinta, por eso sabemos que aunque usemos el mismo dispositivo de taller, el resultado va a ser distinto”.