El estudiante de Ingeniería Electrónica Nahuel Pairola, de nuestra Facultad Regional San Francisco, regresó días atrás de Alemania, país en el que estuvo capacitándose durante seis meses en el marco del Programa de Intercambio UTN-DAAD, iniciativa que todos los años permite que decenas de alumnos de la Universidad Tecnológica Nacional puedan ser parte de esta enriquecedora experiencia.
El joven sanfrancisqueño realizó esta interesante instancia de formación en la Universidad Técnica de Dresden. Allí cursó algunas materias y formó parte de un grupo de investigación.
Tras regresar a nuestra ciudad, Pairola compartió sus vivencias: “La llegada fue sorprendente desde todo punto de vista, por los edificios de la ciudad, la gente, conocer compañeros nuevos, estar solo y lejos, ser el único de San Francisco en esta ocasión. Llegamos y nos empezamos a conocer entre los once argentinos que estábamos allá, de los cuales nueve vivíamos en la misma residencia. Lo interesante es que todos teníamos los mismos objetivos, queríamos mejorar, profesionalizarnos, aprender cosas nuevas. Nos juntábamos con los chicos de Electrónica que allá estudiábamos Electrotécnica, y decidimos encaminarnos por algo nuevo que se está abriendo allá que es la microtecnología y nanotecnología”.
“El sistema para los estudiantes extranjeros está muy bien armado, la coordinadora nos atendió muy bien, los cursos y materias estaban organizados para que pudiéramos adaptarnos bien, el cursado era diferente, aprender temas nuevos en alemán es complejo, por ejemplo allá el profesor tiene la presentación hecha para cada clase y la podés descargar desde tu casa, pero comparando me gustan más las clases de acá porque son más dinámicas”, agregó.
Para participar de este Programa, Nahuel debió elaborar un proyecto de investigación para desarrollar en el país germano. “Mi proyecto apuntaba a desarrollar sensores para implementar dispositivos que ayuden a mejorar la movilidad de personas con discapacidad motriz”, explicó, y acotó luego que “encontrar un grupo de investigación acorde a ese proyecto fue algo que tuve que superar porque allá tienen una estructura armada, tienen grupos de investigación definidos y uno debe acoplarse a ellos, y que esos grupos acepten nuestro aporte porque como estamos solamente seis meses, si ellos necesitan que estemos más tiempo, o determinada cantidad de hora, se puede complicar. Pero en definitiva encontré un grupo de desarrollo de software que se implementaban en plaquetas para simulación de redes neuronales. Si bien no estaba relacionado directamente con mi proyecto, pude ver desarrollo de software, implementación de metodologías de trabajo para optimizar el tiempo, que los resultados sean dinámicos y puedan modificarse con el tiempo, de manera que si uno tiene que ampliar su proyecto, reducirlo o focalizarlo, es mucho más fácil”.
“Las materias que hicimos allá eran una profundización de lo que ya conocíamos acá, nosotros vemos determinados circuitos y componentes electrónicos, y allá profundizamos esos temas, pero comprendíamos todos los temas, no hay un nivel académico dispar”, aseguró el estudiante. También remarcó que “fue increíble entrar a los laboratorios, trabajar con los equipamientos y trabajar con ellos, ver cómo trabajan, eso fue muy enriquecedor y fue todo un desafío, porque tuvimos que rendir materias, de manera oral en alemán, responder preguntas, así que fue todo muy interesante”.
Pairola explicó que “la Universidad Técnica a la que fui es gigante, el campus es enorme y la oferta estudiantil es muy grande con la diferencia de que nosotros estudiamos la carrera de manera general, no tenemos una especialización dentro de la Ingeniería. Ellos tienen, por ejemplo, la Electrotécnica y dentro de esa carrera las orientaciones a energía, a programación, a procesos, y la de diseño de microprocesadores y nanotecnología. Es decir, las carreras son mucho más especializadas que aquí en Argentina”.
Yendo a un plano más personal, el joven expresó su asombro por la riqueza cultural e histórica de los lugares que pudo conocer: “Las construcciones son muy antiguas, algunas con más de 400 años, muy bien conservadas y muchas reconstruidas porque gran parte fue destruida durante la segunda guerra mundial. Cuando empieza a caminar, a hacer los tours que ofrecen donde explican la historia de cada lugar, uno no puede creer que está parado en ese lugar, o por ejemplo ir a la ópera, a los museos, estar en lugares que fueron bombardeados o que fueron parte de la historia mundial es muy impactante”.
“La ciudad de Dresden fue bombardeada y sus edificios destruidos, y uno se pregunta cómo sería hoy si eso no hubiera pasado. Algo similar pensamos cuando fuimos a Berlín. Porque en los pueblos que no sufrieron los bombardeos se conservan características medievales que en la ciudades reconstruidas o que fueron muy atacadas en la guerra hoy no se pueden observar demasiado”, dijo.
También comentó que la ciudad de Dresden en la actualidad hay movilizaciones de grupos de derecha que resisten a la llegada de extranjeros, no hacia los estudiantes extranjeros, sino a los que llegan a través de la frontera para residir en Alemania”.
En cuanto a los planes a futuro, Pairola señaló: “Me gustaría trabajar residiendo en Argentina pero tener comunicación con Alemania, me interesa el tema de las energías renovables como la eólica y la solar que allá están más desarrolladas, y es un buen campo para empezar a trabajar acá, aprovechando las conexiones que podemos tener con Alemania”.
Cabe destacar que Nahuel comenzó a estudiar en 2013, y viajó a Alemania en 2016, luego de pasar el proceso de preselección y selección del Programa UTN-DAAD. “Todo ese esfuerzo es ínfimo comparado con la experiencia que tuve, tanto desde el idioma como obviamente en lo profesional y personal. Es una propuesta para aprovechar, es una experiencia que no puedo definir con palabras, es increíble, sorprendente, y mucho más”, finalizó.
Cuatro preseleccionados para este año
Rodrigo Ocampo, director de Proyección Estudiantil de la Secretaría de Asuntos Estudiantiles de UTN San Francisco, explicó que “el proceso arranca generalmente en segundo año de las carreras. Es un programa que está orientado a todas las carreras. Año a año en el mes de abril empieza el trabajo con este programa, con la etapa de preparación, luego viene la preselección, y la selección final. En la preselección se rinde el examen para convalidar el idioma, y en el proceso de selección, en el caso de este año, será ahora el 15 de marzo, nosotros tenemos cuatro chicos de nuestra Facultad Regional San Francisco preseleccionados para viajar este año, en otros 15 días estarán los resultados, y luego se dará inicio a la selección en la cual deberán rendir un coloquio en Rectorado, obtendrán un puntaje que los ubicará en un listado general del que saldrán los sesenta estudiantes de UTN que viajarán en la última etapa de este año para ser parte de esta experiencia. Y para viajar en 2018 hay tres estudiantes de nuestra Facultad que fueron preseleccionados”.
“En el caso de Nahuel tratamos de acompañarlo en todo momento, somos conscientes de que se trata de un Programa único que brinda una oportunidad de formación académica, cultural y personal. Es una propuesta que favorece el proceso de internacionalización que desde nuestra Secretaría queremos impulsar porque este intercambio genera un impacto muy grande en la Facultad y en la comunidad en general”, aseguró Ocampo.
El Programa UTN-DAAD
UTN-DAAD es un Programa de Intercambio que permite que todos los años alrededor de 60 estudiantes de UTN de todo el país puedan realizar una experiencia tanto académica como laboral en universidades de Alemania. UTN costea los pasajes, mientras que la estadía queda en manos de las entidades que gestionan el programa desde Alemania. Es el programa de intercambio de grado más grande de UTN, destinado a estudiantes de ingeniería, que cuenta con plazas que período a período se ofrecen a todas las Facultades Regionales y Unidades Académicas para que los estudiantes de dichas facultades regionales participen.
El proceso que deben cumplimentar los estudiantes que quieran participar requiere de tiempo y esfuerzo, ya que deben anotarse dos años antes de la fecha de partida, estudiar el idioma alemán, presentar un proyecto de investigación para desarrollar en el país germano, y superar varias instancias de evaluación.
Los interesados pueden acercarse a la Secretaría de Asuntos Estudiantiles de UTN para obtener mayor información sobre el curso de alemán que se dicta, y los plazos del Programa UTN-DAAD.
