La Dra. Mariana Bernard, graduada como Ingeniera Química en la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional San Francisco, y como Doctora en Ciencias Químicas en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba en marzo de 2020, aseguró que “la investigación tiene que servir para trasformar la realidad”.
Miembro de los grupos de investigación Gpol y Cideme, cuenta en una entrevista sus comienzos como investigadora, analiza la definición de investigador, detalla sus actividades y alienta a sumarse a los diferentes grupos existentes en UTN San Francisco.
¿Cómo definirías el rol de las personas que investigan?
El rol del investigador se puede definir desde un aspecto técnico, quizá, en función de la investigación que hace, pero de manera general una persona para ser investigadora tiene que un observador, un observador activo, objetivo e imparcial de las cosas que suceden y a partir de esa observación entiendo que el rol es contribuir a partir de la investigación a la mejora de la sociedad en general. Hoy gracias a Dios la sociedad tiene un nivel de comunicación tan alto que desde lo poquito que uno puede hacer en investigación a lo largo de las redes y la conexión con otros grupos de investigación se puede contribuir muchísimo con el cambio de la sociedad y creo particularmente que la importancia radica en trabajar en grupo por la generación de conocimientos siempre con el objetivo de mejorar la calidad de vida y el discurso del investigador tiene que apuntar a eso, a concientizar que el estudio y la investigación tiene que servir para trasformar la realidad. Luego desde cada área, cada uno tendrá su rol específico en la generación de conocimiento.
¿Cómo empezó tu carrera como investigadora?
Empecé al revés del mundo, normalmente lo que hacen los chicos que egresan cuando saben que van a dedicarse a la investigación es anotarse a una beca y continuar recién egresados su estudio de posgrado. Yo me acerque a la investigación ya desde la carrera de grado. Soy ingeniera química y me acerqué hacia el área de Electromecánica. Ahí me topé con un grupo y un docente en particular que supo plantar una semillita de curiosidad e intriga y se fue despertando una manera de pensar y buscar el por qué de las cosas. Luego egresé, em fui a trabajar a industria, tuve la suerte de trabajar en el área de Desarrollo e Investigación en una industria y ahí me di cuenta que realmente me gustaba la investigación y me gustaba hacerlo en el ámbito nacional, no en el ámbito privado, ya casada con hijos volví a acercarme a la facultad siempre fui docente de a facultad y obtuve una beca para formación de los docentes y a partir de ahí realicé mi doctorado ya con un hijo arriba y más de 30 años y lo pude hacer en tiempo y forma y egresé hace muy poquito, así que estoy dando los primeros pasos como investigadora fuera del doctorado pero la investigación se fue haciendo desde que estaba en la carrera de grado.
¿Cuáles son tus actividades?
Me desempeño en el área de Polímeros, dentro de esa área estudiamos el comportamiento, las características, la composición, las propiedades de los polímeros y en particular, por mi vinculación con Electromecánica, me dedico a estudiar el comportamiento eléctrico que tienen los polímeros y la generación de materiales en base a polímeros que tiendan a no ser controversiales con el medio ambiente y que puedan tener una aplicación en el área eléctrica. Además del trabajo de laboratorio e investigación, básicamente lo que hacemos como investigadores, hablo desde el punto de vista de los químicos que tenemos relación con los laboratorios, es hacer muchos experimentos, sentarnos a analizar esos experimentos, buscarles la vuelta, encontrarles el por qué, leer mucho y después el objetivo de los investigadores siempre es publicar y a partir de eso, que no es una tarea fácil, siempre hay pequeñas instancias, incluso para la investigación de alumnos como los congresos y algunos trabajos de revistas nacionales que nos permiten ir publicando nuestros trabajos compartiéndolos. Además de eso destaco como muy importante, en mi vida al menos, la relación que hay entre la investigación y la docencia porque esa misma curiosidad que yo siento por las cosas, intento transmitírselas a mis alumnos en la materia que doy, les pido que desarmen las cosas, que vean cómo están hechas, que le busquen la vuelta, creo que la investigación y la docencia van muy de la mano. Y cuando se puede, cuando se me genera la oportunidad hacemos algunas tareas de vinculación con el medio o con las escuelas, considero que es muy importante que la universidad tenga relación estrecha con la sociedad en la que habitamos y que es nuestra responsabilidad, devolverle un poco a la sociedad todo lo que se nos dio. Yo soy muy consciente de que pude alcanzar todo esto, tanto el estudio de grado como el de posgrado, gracias a la universidad pública.
¿Qué mensaje le darías a los estudiantes y/o egresados?
Me hace acordar a cuando yo estudié. Hace varios años no había lugar en mi carrera para investigar cuando estaba apenas en segundo año. Y busqué, busqué hasta que encontré en otra carrera y me fui a meter entre los fierros porque nos fuimos a un laboratorio que estaba lleno de motores y con una compañera como químicas estábamos medio perdidas. Pero eso me demostró que cuando a uno le gusta algo, puede. Entonces el mensaje es ese. Si sienten que hay un bichito dentro que les llama a investigar, a profundizar, acérquense, si no es un grupo es en otro, sino será a través de algún profe, algún compañero, siempre hay lugar, incluso hace muchos años la investigación no tenía demasiado subsidios muchos empezamos sin beca y es una buena oportunidad para descubrir qué es lo que queremos hacer en nuestra vida. Que se metan a curiosear en los grupos, a ver, a leer, es muy notorio cuando los chicos tienen ese deseo de investigar se nota mucho porque son esas ganas de ir un poquito más allá de la hora de clase. Y por otro lado les diría, de manera más general, que independientemente de si les gusta investigar o trabajar en una fábrica, que busquen la posibilidad de hacer algo que los haga felices. Eso es más importante. Quizá a los que estamos investigando nos cuesten más años alcanzar una jerarquía más alta pero creo que la felicidad es la que compensa por ahí los sueldos. Hay un montón de oportunidades que se van generando y que de a poco uno las va alcanzando, entonces creo que es fundamental en cualquier trabajo que uno haga que los llene internamente, que los haga felices. Así que si alguien tiene ese deseo que se acerque, que no tenga miedo porque hay mucha gente dispuesta a enseñarles y ayudarlos a empezar a transitar este camino. Después gracias a Dios hay un montón de becas para que quien tiene el deseo pueda continuar investigando en posgrado. Los posgrados normalmente son gratuitos y no hace falta ser un genio para seguir investigando. Solo hace falta tener ganas y curiosidad.