Cada 16 de junio se celebra el Día del Ingeniero en la Argentina. Es en conmemoración del inicio de la enseñanza de Ingeniería en el país. En 1855 Carlos Enrique Pellegrini -presidente entre 1890 y 1892- le propuso al rector de la Universidad de Buenos Aires crear la carrera.
Diez años después, y mediante un decreto que se firmó el 16 de junio, se comenzó a enseñar esta disciplina, dentro del Departamento de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires.
El plan de estudios contaba con 18 materias que se centraban en la enseñanza de matemática, dibujo técnico, mineralogía, geología y construcción.
El primer ingeniero civil que se recibió en el país fue Luis Augusto Huergo, que egresó el 6 de junio de 1870. Por ese motivo, en esa fecha se conmemora el Día de la Ingeniería.
Huergo llevó adelante la canalización de los ríos Tercero, Cuarto y Quinto para aumentar el caudal del Salado así como la construcción del puerto de San Fernando con un dique de carena que fue el primero que se hizo en el país.
También diseñó un canal de navegación de Córdoba al río Paraná, realizó las obras portuarias de Asunción en Paraguay, duplicó la capacidad del embalse del Dique San Roque y encaró obras de modernización en Córdoba.
En 1876, fue designado director de las Obras del Riachuelo y construyó un puerto para barcos de gran calado.
La primera argentina en recibirse de ingeniera fue Elisa Beatriz Bachofen. Pero no sólo fue pionera en el país, sino también en toda América del Sur.
Nacida en la Ciudad de Buenos Aires, obtuvo su diploma como ingeniera civil en 1917. Se graduó con una tesis que aportaba una visión productiva en la instalación de una fábrica de hilados y tejidos hechos a base de algodón del Chaco.
Fue directora técnica del Centro de Investigación Documentaria del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, presidió e integró el comité consultivo de la Comisión Nacional de Clasificación Decimal Universal del Centro de Documentación Científica.
Además, de brindar asesoramiento a varias empresas privadas, fue presidenta de la Comisión Técnica del Círculo de Inventores, presentó varias patentes y publicó la Guía del Inventor, que se reeditó en numerosas oportunidades.
A su intensa actividad profesional le sumó una destacada participación social. Fue militante feminista; dirigió, junto a Lola S. De Bourguet y Adelia Di Carlo la revista de la Unión, Nuestra Causa y se desempeñó como redactora del diario El Pueblo.
A su vez presidió la Asociación Argentina de Bibliotecas Científicas y Técnicas e integró la Comisión Directiva de la Asociación de Mujeres de Negocios y Profesionales. Falleció el 19 de noviembre de 1976.