Estudiantes de nuestra Facultad Regional San Francisco participarán de la Semana Steam, un certamen de proyectos de innovación presentados por equipos de estudiantes universitarios organizado por la Embajada de Estados Unidos y la Universidad Tecnológica Nacional.
Se trata de Antonela Calloni, Bruno Chiabrando y Lucio Bea, cuyo proyecto resultó seleccionado por un comité de evaluadores como uno de los diez finalistas. Ahora, luego de una serie de encuentros virtuales, el grupo tendrá la posibilidad, si las condiciones sanitarias lo permiten, de viajar a Buenos Aires para participar de la Semana Steam, un workshop intensivo de cinco días sobre el proyecto, emprendedorismo e inglés a realizarse del 18 al 22 de octubre. De no ser posible, el evento se realizará de igual manera pero virtualmente. Luego de que los equipos representen sus trabajos, uno de los proyectos quedará seleccionado como el ganador.
Resultar seleccionado entre los mejores 10 proyectos implica una semana de mentoreo por parte de docentes investigadores de UTN, quienes brindarán sugerencias para mejorar la idea al máximo, emprendedores, para llevar el proyecto desde la idea al mercado, y profesores de inglés, los que aportarán consejos claves para superarse en el idioma.
Mientras que el equipo que gane la final recibirá cursos de capacitación sobre emprendimientos y tecnología por 5 mil dólares, y dos meses de capacitación intensiva y acompañamiento por parte de una aceleradora científico-tecnológica. En caso de que el negocio resulte lo suficientemente maduro, podría recibir una importantísima inversión.
“Internacionalización de la enseñanza superior”
El Ing. Rodrigo Ocampo, director de Proyección Estudiantil de la Secretaría de Asuntos Estudiantiles, se refirió a este hecho: "La Universidad Tecnológica Nacional, a través la Secretaría de RR II del Rectorado, llevó adelante la convocatoria 2021 del certamen Semana Steam, iniciativa organizada conjuntamente con la Embajada de EEUU. El programa fue difundido en la Facultad Regional San Francisco por el Área de Prensa y Difusión y la Secretaría de Asuntos Estudiantiles. En esta convocatoria se contó con la participación de un equipo de nuestra regional. Se trata de algo relevante ya que este concurso pone en relieve la importancia del intercambio educativo, la internacionalización de la enseñanza superior y la colaboración entre Argentina y Estados Unidos en los campos de ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas, para fortalecer la relación bilateral entre ambos países".
El equipo de trabajo
El equipo de trabajo que representará a UTN San Francisco está compuesto por Bruno Chiabrando, estudiante de Ingeniería Electrónica, Antonela Calloni, estudiante de Sistemas de la Información, y Lucio Bea, estudiante de Electromecánica.
“Pensamos que iba a servir para el proyecto, porque es una mirada interdisciplinaria, somos cada uno de una ingeniería entonces cada uno le aporta algo distinto”, destacó Calloni.
Debido a que uno de los requisitos para participar era que el proyecto debía plantear una solución innovadora y eficaz a un desafío global concreto, actual o futuro, el equipo decidió trabajar en cambio climático.
Así, el grupo de trabajo presentará un proyecto basado en cestos para separar residuos. “Se busca que tenga un impacto ambiental y es muy complicado resolver un problema de impacto global ambiental en su totalidad, pero lo que nosotros buscamos es trabajar con la basura reciclable de los hogares. Nos centramos en los cestos de separación de residuos que están en distintos puntos verdes de la ciudad y el país, pero por ahí por desconocimiento o porque no hay nadie que promueva a usarlos, no se usan”, explicó Chiabrando.
Seguidamente, agregó: “Entonces lo que pensamos es hacerles, a estos cestos de separación, una actualización a través de visión artificial. Se detectaría qué es lo que se va a tirar y de esta manera se indicaría en cuál de los cestos se tendría que tirar. Así se evitarían equivocaciones, cualquier persona podría hacerlo. Una vez que se indica cuál es, se inicializa una forma determinada a través del peso para determinar cuánto se tira. Con eso se puede saber qué residuo tiró la persona y cuánto”. De esa manera, explicó el estudiante, se le podría dar algún incentivo a las personas.
“Ahí nosotros creamos un tipo de economía circular por la cual las empresas que saldrían beneficiadas por la basura ya separada invertirían dinero en el proyecto y parte de ese dinero en plata o beneficios sería para la gente que recicla. Entonces incentivaríamos y ayudaríamos a que la gente separe sus residuos”, sumó Chiabrando, que comentó que desde ahora hasta octubre la tarea será pulir la idea con mentores.
Retroalimentación
El equipo ya tuvo la experiencia de participar en dos encuentros virtuales que les sirvieron para seguir puliendo la iniciativa. “Tuvimos mucha retroalimentación en solamente dos reuniones de estos mentores. Una de las cosas que nos dijeron, por ejemplo, fue sobre la información que se manejaría en esta base de datos, en donde nosotros veríamos la cantidad de cosas que se tiran. Y si incluimos por ejemplo un lector de código de barras podríamos estar también sabiendo cuál es el producto que se está tirando. Esa información es valiosa porque hoy la información es lo que más importa y lo que más vale para las empresas. Entonces también podríamos recabar esa información y ver cómo la manejamos para también poder venderla si se quiere como un extra a las organizaciones que decidan utilizar estos cestos. Que también esta información les sea de utilidad y que sea un agregado más que seguramente van a querer utilizar”, detalló Calloni.
A continuación, se refirió a lo que habrá que trabajar: “Está el tema de cómo lo hacemos rentable y escalable. Pensamos ofrecerles a las personas un beneficio. Vimos, por ejemplo, que en otros países se les descuentan impuestos a las personas que reciclan. Pero el tema es que las personas ya tienen conciencia y ya están más o menos educadas en cómo tienen que reciclar”.
Y cerró: “Hay que empezar a pensar en cómo hacerlo viable, porque una de las condiciones era que tenía que ser escalable a nivel global. Lo probamos en San Francisco y funcionaría, pero hay que ver cómo hacemos que sea escalable y que lo compren en todo el mundo. Eso es todavía un desafío que vamos a poder trabajar con los mentores que nos han asignado.
Más info: https://semanasteam.utn.edu.ar/