Eddie Rodríguez, fundador de “Tambero.com”, la primera aplicación gratuita que ayuda a trabajadores rurales de más de 200 países a modernizar su producción de alimentos, disertó esta semana en nuestra Facultad Regional San Francisco y compartió su experiencia en el desarrollo de un emprendimiento que hoy se utiliza en 55.000 campos de todo el mundo.

Tras la disertación, al ser consultado sobre cómo es posible diferenciar una idea genial, que luego puede derivar en una empresa de escala global, de otra que no lo es, Rodríguez comentó: “El límite no es que la idea parezca una locura, sino si es realizable o no. Que una idea propia a otros le suene como una locura no importa, el límite es si es realizable, si puede ser construido o no. No hay que preocuparse por el ambiente, para mí es al revés, cuanto más escepticismo hay, cuanto más incredulidad existe, para mí funciona como motivación, hay gente que piensa que como a otro no le gustará no lo hago, pero en el mundo hay 7.300 millones de personas así que seguramente alguien nos va a apoyar”.

La app creada por Rodríguez desde la vecina ciudad de Morteros, tuvo gran impacto a nivel mundial: en 2013 fue elegida Hottest Global Startup of the Year por la revista Forbes (EE.UU.) y en 2015 fue premiada como una de las 10 empresas más innovadoras de América Latina por la revista FastCompany, mientras que actualmente es partner global en el proyecto Internet.org de Facebook, que busca llegar con su sistema gratuito a más de 3 mil millones de personas en el mundo que no cuentan con acceso a Internet en zonas rurales.
En relación a cuánto hay de capacidad, cuánto de voluntad, cuánto de intuición en el crecimiento de “Tambero.com”, Rodríguez aseguró que “es una mezcla de capacidad, voluntad, y otras cosas, pero lo más importante es la resistencia, el primer año y medio o dos, pensar allí que esa situación va a pasar. Pero ahí hay otro límite que hay que conocer, que es si uno está persistiendo en un error o no. El riesgo es enamorarte de una idea que no quiera nadie, que es peligroso también y uno se lo plantea todo el tiempo. Hay que analizar cuáles son las cosas que uno cree que hacen que si seguís resistiendo las cosas van a funcionar más adelante, si uno no tiene sustento en el por qué aguantar o resistir, es un riesgo muy fuerte el que se corre”.
“Las cosas para que funcionen tienen que dar valor a la gente y generalmente eso sucede cuando estamos resolviendo un problema o estamos simplificando un proceso o estamos haciendo algo que potencia a la gente, porque le gusta, lo disfruta o le produce satisfacción. Las herramientas que uno genera tienen que dar valor, que haga producir más leche, que engorde las vacas, o que tenga más tweets, depende del objetivo que cada uno tenga en el mundo, pero lo primer es generar eso, y no enamorarse de lo momentáneo. Por ejemplo: decir que solo hacemos apps, cuando lo que queremos es solucionar un problema que podría ser que la gente produzca más leche, entonces hoy a eso lo solucionamos con una app en el teléfono, antes era un software en la computadora, mañana va a ser un chat, pasado un ente biónico o lo que sea. Mi solución responde a un problema que es lograr que la gente produzca más leche, y no debo perder el foto de eso”, agregó.
Al responder sobre cómo maneja el crecimiento de su idea a los niveles alcanzados en la actualidad, Eddie Rodríguez explicó que “la realidad obliga a que todos los días tengamos los pies en la tierra, porque un día ganaste un premio y al día siguiente nos pueden cancelar el contrato que nos iba a salvar el año, el día a día nos obliga a no volar tanto, a no perder de vista todas las variables de la realidad”.
“Otro tema que nos ayuda a estar cerca de la realidad es desarrollar desde Morteros, y nuestra idea no es irnos de acá, y seguimos creciendo y trabajando junto a gente de otras partes, pero priorizamos que el equipo sea de esta zona. Yo viví en muchos lugares y disfruto del nivel de vida que tengo ahora, prefiero estar trabajando con mi perro al lado, y salir a dar una vuelta y volver. Esa calidad de vida tenemos que aprovecharla, es un desperdicio no hacerlo. Hoy podemos hacer cosas globales desde cualquier lado, podemos llegar al mundo sin tener que irnos afuera, si bien uno debe vincularse, viajar, volver, pero el mundo está cambiando y parte del cambio es que la gente no se puede seguir amontonando en ciudades”, finalizó.

Quién es, qué hizo
Como él mismo explica en su cuenta de Linkedin, Eddie actualmente vive en Morteros, y colabora activamente en el ecosistema emprendedor como mentor y speaker en varios eventos del país y la región, incluyendo charlas TEDx, Outsource2LAC del BID, Experiencia Endeavor, Día del Emprendedor Buenos Aires, JWEF y Startup Weekend. Creció en Bariloche en una familia tecnológica. También vivió en Buenos Aires, Quito y Montevideo. Antes de crear Tambero.com era ejecutivo con más de 10 años de experiencia liderando equipos tecnológicos para empresas Fortune 500 en 14 países latinoamericanos.
Tambero.com es una aplicación gratuita que funciona desde la web o dispositivos móviles. El usuario ingresa los datos y el sistema da recomendaciones sobre cómo optimizar la producción, ya sea de vacas, cabras, ovejas o camellos.
"El impacto de la herramienta es muy fuerte. El desaprovechamiento en el campo es muy alto: nuestras métricas indican que los ganaderos pueden multiplicar por tres la producción después de usar la app. El software es utilizado en los campos más desarrollados de los EEUU y también entre pequeños productores de Bangladesh. Las vacas que en ese tipo de países daban cuatro o cinco litros de leche al día y pasaron a dar 11 o 12" dijo Eddie en una entrevista para Infobae.
La app ofrece recomendaciones para mejorar la producción en países desarrollados, pero también y sobre todo para ayudar a campesinos de zonas pobres, sin acceso a la tecnología. La app permite multiplicar rendimientos en un año y así generar riqueza, y la posibilidad de acceder a una mejor calidad de vida y educación.