Con la polémica actual sobre las tarifas de energía eléctrica, los usuarios están barajando todas las alternativas para ahorrar en ese concepto.
También, más allá de esta cuestión económica puntual, debemos cuidar nuestro consumo de energía porque compromete recursos del medioambiente. Sobre este tema, consultamos a profesionales de nuestra Facultad Regional San Francisco sobre algunas orientaciones en torno al ahorro energético en los hogares y las acciones que nuestra casa de altos estudios viene desarrollando al respecto. Los ingenieros Marcelo Bertossi, consultor independiente con un Máster en Energías Renovables, y Diego Ferreyra, Magíster en Ingeniería Eléctrica y docente de ingeniería, ambos del Grupo de Investigación Sobre Energía (GISENER) de la UTN San Francisco, dieron sus opiniones sobre estos temas en la entrevista que a continuación transcribimos.
- Hoy se escuchan consejos de todo tipo para ahorrar energía en el hogar. ¿Qué es lo más importante?
Ferreyra: La mayoría de las sugerencias, válidas en mayor o menor medida, tocan dos grandes temas: electrodomésticos eficientes y estrategias de uso. Son conocidas las ventajas de elegir electrodomésticos y lámparas más eficientes. El consumidor puede acceder a la etiqueta de eficiencia energética de una lámpara, un lavarropas o un acondicionador de aire, por ejemplo, y así comparar productos según su desempeño energético. Pero las estrategias de uso (nuestros hábitos) son decisivas para reducir el consumo. Si el televisor está prendido y nadie lo está viendo, si el lavarropas funciona a media carga, o si queda encendida una luz en una habitación vacía, pierde sentido que esos elementos sean de alta eficiencia: borramos con el codo lo que escribimos con la mano. La clave es determinar lo que es realmente necesario y evaluar si se puede postergar, reemplazar o evitar cada consumo.
- ¿Cuáles son los aparatos que más consumen en un hogar promedio?
Ferreyra: La incidencia de cada electrodoméstico depende de muchas variables pero, en esta época, los acondicionadores de aire pueden ser responsables de hasta un 50 % del consumo bimestral en un hogar. Por eso, para minimizar este gasto, es clave fijar su temperatura en 25º, mantener limpios sus filtros de aire, mantener las aberturas bien cerradas mientras se los usa y refrescar las habitaciones con el aire de la mañana. El consumo restante de un hogar se suele dividir casi en partes iguales entre la heladera, los artefactos de iluminación y los equipos electrónicos, más algunos otros consumos menores.
Bertossi: Sobre la heladera, se puede remarcar la necesidad de descongelarla periódicamente como sugiere el fabricante, mantener limpio el radiador posterior, y evitar sobrecargarla más allá de su capacidad. En cuanto a iluminación, siempre hay que priorizar que el nivel de iluminación sea suficiente para cada tarea, para lo cual siempre es más eficiente una iluminación más bien localizada sobre la zona donde se lee o se cocina, por ejemplo. Los equipos electrónicos tienen muchos ajustes posibles para mejorar su eficiencia energética, pero un detalle simple para ahorrar es apagarlos definitivamente o desenchufarlos para que no consuman cuando están suspendidos, en “standby”. Si bien esto no tendría el mismo impacto que otras acciones más contundentes, sería un ahorro que se lograría con un simple hábito, sin inversiones adicionales.
Ferreyra: Más allá de todo esto, también es importante ahorrar desde el diseño: es difícil evitar derroches una vez terminada una construcción, pero se pueden minimizar con un buen diseño inicial que aproveche, por ejemplo, la iluminación natural. Para eso, los profesionales también deben elegir materiales adecuados no solo para las instalaciones eléctricas sino también para la aislación térmica de los edificios. El cálculo cuidadoso de una instalación por parte de un profesional es irreemplazable cuando se trata de minimizar pérdidas.
- En el país la cuestión energética está hoy en boca de todos. ¿Qué hace al respecto la UTN San Francisco?
Ferreyra: Aunque parezca obvio, lo primero es la formación de nuestros estudiantes: preparamos graduados con la capacidad de aplicar soluciones para limitar el consumo de energía en todo tipo de instalaciones. En las materias de ingeniería, está siempre presente el concepto de eficiencia o rendimiento, y muchos proyectos finales de carrera de los estudiantes tienen que ver con la gestión de la energía. Nuestros graduados tienen mucho para aportar a fin de acotar el consumo de energía en cualquiera de sus formas.
- Y en cuanto a energía eléctrica, ¿hay acciones específicas?
Ferreyra: Permanentemente. Por ejemplo, se ha participado en el desarrollo de normas de eficiencia de productos eléctricos, y se prestan servicios de ensayos relacionados a la industria. Regionalmente, se ha brindado capacitación y asesoramiento a empresas para reducir costos de energía eléctrica. También, desde los grupos de investigación, se han hecho publicaciones e informes técnicos sobre aspectos eléctricos. Actualmente, puertas adentro, se está proyectando una readecuación de algunas instalaciones para mejorar su desempeño energético, lo cual se suma a la instalación de paneles solares que se implementó el año pasado.
- A propósito de eso, los paneles solares ayudan a reducir el consumo de la Facultad, ¿verdad?
Bertossi: Desde que los inauguramos hace seis meses, los paneles ya han producido el 60 % de la generación estimada para un año. Esto nos ayuda a suplir una parte de las necesidades de energía eléctrica de la Facultad, o sea a consumir algo menos. Estos paneles alcanzan para alimentar un hogar promedio, por eso son una prueba piloto importante para nuestra provincia. La particularidad es que están conectados a la red eléctrica sin baterías. En un hogar de San Francisco, esto significaría entregar energía a EPEC cuando hay sol (y se genera más de lo que se consume), y luego tomar energía de EPEC durante la noche. Al final del período de medición, el saldo en el medidor debería estar próximo a cero, o sea, el monto de la factura sería prácticamente nulo.
- ¿Hay posibilidades concretas de recurrir a estas energías renovables localmente?
Bertossi: Para que los paneles puedan ser de uso masivo en nuestra provincia, deberían ocurrir dos cosas. Por un lado, el costo de los paneles y el de otros componentes debería seguir bajando, acompañando la creciente necesidad de implementación de este tipo de instalaciones. Con esto, y teniendo en cuenta los recientes aumentos de tarifas, el análisis técnico-económico nos debería inclinar a implementar este tipo de soluciones de generación en los próximos años. La tendencia mundial es de una relación cada vez más favorable, o sea que es cuestión de poco tiempo para que esta opción sea cada vez más rentable. Por otra parte, se debe implementar una normativa técnica que admita la instalación de paneles solares conectados a la red. Esto ya se ha hecho en algunas provincias (Santa Fe, Mendoza, Salta, Jujuy). En Córdoba, se está trabajando sobre el tema. De todos modos, las energías renovables solo tienen sentido en el marco de un programa más amplio de uso racional y cuidadoso de la energía, donde todos seamos usuarios responsables. De lo contrario, el problema energético se resolvería solo a medias.